Un fotograma de fracción de segundo disparó una serie de recuerdos lejanos y poco visitados.
Hermosos.
Paisaje verde húmedo frondoso majestuoso. La carpa de lona naranja, un sol de noche, la cacerola y el fueguito... La Estanciera de mi papá, el baño hecho de lona y unos parantes, allá, a unos 20 o 30 mt. Los hongos de pino secándose, el camino de tierra q nos llevaba al río para bañarnos, jugar, plantar botellas con migas de pan dentro, o lavar los platos fregando con un trapo, jabón blanco y arena. Las caminatas hasta la proveeduría. Afuera un palenque con algún caballo sudado y ensillado con un apero. Una mesa donde algún baqueano tomaba un vino solitario... un horno de barro humeante. Adentro, oscurito y con ese aroma característico de los almacenes.
-"un pan casero y un paquete de yerba"
(y por mi cuenta, para saber si me iban a dejar o no...)
-"y cuánto sale la hora de caballo?"
Los juegos de carta hasta que nos mandaban a dormir, los fogones con los vecinos que sabían cantar y tocar la guitarra... los sketches...
No habías casas ni camping
Todo era en el verde libre de Athos Pampa
Euge Lépori
junio 2019