Quisiera quedarme quieto
como las piedras a la orilla del camino,
hasta que me nazca
un movimiento
que no responda al pensamiento,
que no sea mio,
que provenga del Cielo
o del río.
Sostenerme en silencio
hasta decir una palabra que no fragmente,
que vuele suavemente,
cualquier palabra que sea presencia
y no
abandono.
Esperar
Moverme solo como esas plantitas
que de noche se cierran
porque la luz
se ha ido
Federico Martinez