domingo, 12 de octubre de 2025

Amanece

 Hay una hora blanca

No

Más bien descolorida 

Nada tiene todavía perfiles definidos

La luz no se decide a acentuar las aristas y relieves

Y parece que todo todavía es posible

Que una hoja sea un pájaro 

Que una piedra redonda una moneda 

Que el que viene allá abajo, por la esquina, sea alguien que no es. 

Que no podría jamás ser

Pero la luz ambigua le da un aire...


Circe Maia

miércoles, 8 de octubre de 2025


No al espectáculo
No al virtuosismo
No a las transformaciones, a la magia y al hacer creer.
No al glamour y a la trascendencia de la imagen de la estrella.
No a lo heroico.
No a lo antiheroico.
No a la imaginería basura
No a la implicación del intérprete o del espectador.
No al estilo.
No al amaneramiento.
No a la seducción del espectador por las artimañas del intérprete.
No a la excentricidad.
No a conmover o ser conmovido.


Yvonne Rainer

martes, 7 de octubre de 2025

Sal de ti

 Sai de Ti

(ou coleção de imperativos primavera-verão para o outono de teu desconcerto)

Não fujas do que sentes. Não te escondas
no que dizes. Não digas mentiras.
Sê tua voz. Faz. Trabalha. Não te queixes.
Não sofras por medo de sofrer mais.
Não mendigues jamais o que mereces.
Por exemplo, o amor. Fá-lo e o terás.
Funda no fogo firme de sua fogueira
o teu lugar, teu ofício. E agradece o ar
que entra e sai de ti. Sê a janela
do que vive. Olha com cuidado.
Há olhares que podem envenenar o mundo.
Não deixes que apodreça o que sentes
dentro de ti. Faz um exame de consciência
de vez em quando mas nunca te esqueças
que é possível que sejas inocente.
Abre teu coração encouraçado
ao casamento do céu com o mar,
da luz com a sombra,
do canto dos grilos com o das cigarras.
Pinta de azul a alma. Permuta
o que foste pelo que não serás.
Limpa tua casa. Diz o teu precipício.
Cozinha. Convida. Canta. Dança. Abraça.
Tira o pó de tua voz. Rega as plantas.
As dos pés também, no mar, marchando.
Não te detenhas. Perante ti teus passos,
tuas pegadas de amanhã, esperam-te, convocam-te.
Não olhes para trás. Não sejas tua estátua
de sal. E sai de ti, do que pensas
de ti. Sai desse quarto
escuro onde escreves os poemas
que dizem o que tens que fazer em vez de faze-lo.
Põe-te a andar. Faz. Trabalha. Não te queixes.
Vira a página. Vai. Veja. Sê atento
e fica atento. Não esqueças o que vives.
Não esqueças o que acabas de viver.
Não esqueças o que acaba. Acaba. Vai
em busca de uma nova voz, distante.
Não fujas do que sentes. Não permitas
que a vida se vá em vão,
que a morte ao chegar encontre
seu trabalho já feito. Contempla o céu
como quem diz adeus,
como quem demonstra gratidão.


                     Juan Vicente Piqueras

Sal de Ti

(o colección de imperativos primavera-verano para el otoño de tu desconcierto)

No huyas de lo que sientes. No te escondas
en lo que dices. No digas mentiras.
Sé tu voz. Haz. Trabaja. No te quejes.
No sufras por temor a sufrir más.
No mendigues jamás lo que mereces.
Por ejemplo, el amor. Hazlo y tendrás.
Funda en el fuego firme de su hoguera
tu hogar, tu oficio. Y agradece al aire
que entre y salga de ti. Sé la ventana
de lo que vive. Mira con cuidado.
Hay miradas que pueden envenenar el mundo.
No dejes que se pudra lo que sientes
dentro de ti. Haz colada de conciencia
de vez en cuando pero nunca olvides
que es posible que seas inocente.
Abre tu corazón acorazado
a las bodas del cielo con el mar,
de la luz con la sombra,
del canto de los grillos con el de las cigarras.
Pinta de azul el alma. Haz la mudanza
de lo que fuiste a lo que no serás.
Limpia tu casa. Di tu precipicio.
Cocina. Invita. Canta. Baila. Abraza.
Quita el polvo a tu voz. Riega las plantas.
Las de los pies también, en mar, en marcha.
No te detengas. Ante ti tus pasos,
tus huellas de mañana, te esperan, te requieren.
No mires hacia atrás. No seas tu estatua
de sal. Y sal de ti, de lo que piensas
de ti. Sal de ese cuarto
oscuro donde escribes los poemas
que dicen lo que tienes que hacer en vez de hacerlo.
Echa a andar. Haz. Trabaja. No te quejes.
Pasa página. Ve. Mira. Sé atento
y está atento. No olvides lo que vives.
No olvides lo que acabas de vivir.
No olvides lo que acaba. Acaba. Vete
en busca de una voz nueva, lejana.
No huyas de lo que sientes. No permitas
que la vida se vaya de vacío,
que la muerte se encuentre cuando llegue
su trabajo ya hecho. Mira al cielo
como quien dice adiós,
como quien da las gracias.



Juan Vicente Piqueras