Hay una hora blanca
No
Más bien descolorida
Nada tiene todavía perfiles definidos
La luz no se decide a acentuar las aristas y relieves
Y parece que todo todavía es posible
Que una hoja sea un pájaro
Que una piedra redonda una moneda
Que el que viene allá abajo, por la esquina, sea alguien que no es.
Que no podría jamás ser
Pero la luz ambigua le da un aire...
Circe Maia