domingo, 6 de marzo de 2011

MANIFIESTO

Aún en medio de la vorágine, del ruido cotidiano, de la multitud que se abalanza en sentido opuesto… de la escasez de tiempos, de la demanda de cordura y diplomacia…

En los instantes en que siento el viento en mi pelo, el pasto húmedo y fresco en la planta de mis pies. Cuando camino suelta de ropa, cantando mi música. O percibo el perfume, las voces, las carcajadas de mis amigos… el calor de sus abrazos… Es cuando, gloriosamente, rescato mi ser, y me siento una unidad feliz.





Chuge