viernes, 15 de septiembre de 2023

Leí por ahí :

 Quisiera quedarme quieto


como las piedras a la orilla del camino,


hasta que me nazca


un movimiento


que no responda al pensamiento,


que no sea mio,


que provenga del Cielo


o del río.


Sostenerme en silencio


hasta decir una palabra que no fragmente,


que vuele suavemente,


cualquier palabra que sea presencia


y no


abandono.



Esperar



Moverme solo como esas plantitas


que de noche se cierran


porque la luz


se ha ido



Federico Martinez


domingo, 3 de septiembre de 2023

Averías

 El silencio que entró 

por la misma puerta 

de su escape 

Me envolvió 

Opresor 

Ensordecedor 

Paralizante

Enmudecedor

Frío 

Malo

Y quedé ahí, frente a

mi carta 

Mi quirón mirándome

 impasible 

Casi, diría…satisfecho 

Y el suyo, callado, 

yéndose 

Siguiéndolo como la sombra 

Y de todo aquello 

Sólo las hilachas

tiradas en el piso



                                       Euge Lépori


jueves, 2 de febrero de 2023

Seseante

Dije horror

pero fue una bolsa de aire y sangre en lugar de pecho

fue incredulidad

hueco en lugar de ombligo

piernas hechas baba

calor y frío y vacío


Hay una exhalación que viene arrasando cosas desde el comienzo de todo,
viene desde abajo, de la penumbra
aflojo mis yemas, mis mejillas, al pecho también,  lo aflojo, y sigue saliendo el aire gris
se van desvaneciendo mis gestos, me voy deshaciendo en mí,  en mi espacio, ocupo mis cavidades, me inundo, y sigue saliendo, sigue, sigue
seseante
hasta que quede vacía de lo otro, hasta que el dolor no tenga más que irse y dejarme ser de nuevo.


                                       Euge Lépori


martes, 21 de junio de 2022

Solsticio

 Si!

Que arda la leña del árbol caído

Que perdure tan solo lo inexorable

Y que el resto se quede bailando

en el brillo de las llamas

de nuestros ojos. Salut! Por el solsticio!



(20 junio '20)

Euge Lépori

martes, 19 de abril de 2022

Ellos


 Llegaron temprano con sus reposeras, una canasta con el mate y la picada.  También tenían una mantita que compartían sentados al ladito… en esta época se pone frío  cuando cae el sol

Deben haber sido de porai,  y a lo mejor estaban esperando esa función desde tiempo, o no… quizás era solamente el paseo del domingo

Mateando, presenciaron pacientes la prueba de sonido del “conjunto” que tocaba luego, fueron testigos del arribo de los otros lugareños y turistas pascuales a la plaza central, de las payasadas del borracho del pueblo y del perro que le ladraba a las luces.

Se fue juntando gente, algunos se acercaban a la consola de sonido a preguntar "qué va a haber?"


Ya de noche, con una luna llena enorme mirando, comenzó a sonar la orquesta con canciones románticas y la voz del reconocido cantante.

Ellos, discretamente, acomodaron un poco los asientos y se aprestaron a disfrutar del espectáculo

Él, sonriente, ella más seria,  pero lo miraba amorosa… Al principio solo escuchaban, él no dejaba de sonreír y movía el pie al ritmo.  

A medida que transcurrían las canciones, conocidas, escuchadas en la radio una y mil veces, bailadas en algún salón de fiesta, él, ya canturreaba entre dientes y  aplaudía entusiasmado.

Hasta que sonó la primera cumbia.  Se salía de la vaina por bailarla, pero ella, más tímida y seria, no se animaba, miraba para otro lado haciéndose la desentendida.

En la siguiente, él se levantó y le tendió la mano obligándola gentilmente a pararse

Una mano laburante, grandota, ajada, quemada por el sol, no tenía movimientos suaves o livianos.  -Pienso que quizás trabajaría a la intemperie, sin guantes y levantando cosas pesadas o haciendo fuerza, no sé-

Al final ella se paró, escondiendo la sonrisa en el cuello de la campera de su compañero que ahora sí, la tomaba delicadamente entre sus brazos 

y comenzaron a bailar. 

Él marcaba seguro y preciso  el vaivén de los cuerpos al compás tropical y ella se metía ahí, en su pecho, y lo seguía confiada. Arrullada

Las reposeras, la canasta y la manta, quedaron solas. Ellos no se volvieron a sentar hasta que se callaron los aplausos.

Bailaron, pidieron otra y otra más. 

Se encendieron las luces, la gente se saludaba contenta y despeinada de tanto jolgorio.  Todas las edades, todos los estratos, todos olvidados del tiempo y del frío.

Ellos recogieron sus cosas y se fueron, conversaban entre sonrisas,  íntimos 

Un merecido descanso de tanta vida, pensé.



 ( El cantante de la voz romántica, es el compositor de la música de la novela Rosa de Lejos,   y me dijeron que la protagonista era Modista como yo)



                                       Euge Lépori

viernes, 8 de abril de 2022

Abril

Mañana temprano en La Quebrada.

El aire, del lado de mi derecha,  me llega con olor a río y sonido de caudal sereno.


Estamos en esa época del año en que las sombras cortan filosas de frío y cuando se deshacen,

el sol  cubre con un manto amable y compañero. 

Como abrazándonos los hombros.

 

Los árboles suenan diferentes ahora,

Secas crujen livianas las hojas

como si castañetearan su miedo

antes de caer



Euge Lépori

jueves, 20 de enero de 2022

 Necesito una gubia
que se deslice por el resto de la madera podrida deje ver las astillas suaves de la piel nueva extirpe algunos clavos
y sacuda el polvo para no confundirlo con ceniza Cantar mientras diseño lo que seré pronto en las virutas de mi soledad 
Quizá la forma musical sea la más noble.


Mariela Laudecina