miércoles, 26 de mayo de 2021

A Mariela Laudecina

Hace unos días murió Mariela. 
Así dicho
Sin eufemismos
Lo crudo queda acá entre nosotros.
Ella se llevó la poesía y nuestro amor




Mis amigas
no quieren tener hijos crían perros, gatos, plantas
la mayoría desistió de la universidad
no pueden mantener trabajos en relación de dependencia
viven con poca guita
piensan en otro ser
algunas comen mucho otras poquísimo
le dan al trago
algunas tienen hijas e hijos andan por los 30
y 60 y pico de años
ninguna votó a Macri
no creen en dios
me han prestado plata
han cocinado para mí
se han querido suicidar tienen baja autoestima
y a veces alta como la marea
les gustan otras mujeres
tienen ataques de pánico Quieren irse de ellas mismas
sus familias son pobres
con padres locos
o de generaciones sin inconsciente
Ellas fuman, fuman y fuman
son hermosas
Resisten
y pueden sostenerme con un dedo.
Mariela Laudecina

Ya no es mágico el mundo

 

Ya no es mágico el mundo. Te han dejado…

[Poema - Texto completo.]

Jorge Luis Borges

I

Ya no es mágico el mundo. Te han dejado.
Ya no compartirás la clara luna
ni los lentos jardines. Ya no hay una
luna que no sea espejo del pasado,

cristal de soledad, sol de agonías.
Adiós las mutuas manos y las sienes
que acercaba el amor. Hoy sólo tienes
la fiel memoria y los desiertos días.

Nadie pierde (repites vanamente)
sino lo que no tiene y no ha tenido
nunca, pero no basta ser valiente

para aprender el arte del olvido.
Un símbolo, una rosa, te desgarra
y te puede matar una guitarra.

II

Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
un instante cualquiera es más profundo
y diverso que el mar. La vida es corta

y aunque las horas son tan largas, una
oscura maravilla nos acecha,
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
que nos libra del sol y de la luna

y del amor. La dicha que me diste
y me quitaste debe ser borrada;
lo que era todo tiene que ser nada.

Sólo que me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina
al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.

viernes, 30 de abril de 2021

Viernes

Es viernes.  La  gente, los otros, lo festejan.
Será porque se aproxima el descanso o ya, 
la visita del querido?
Yo solo miro que hay un sol radiante una brisa que anticipa una noche fría 
Y en el cerro del frente, en una terraza, unas sábanas juegan a la ronda con el tendedero.
Se me cortó la luz de nuevo



miércoles, 24 de febrero de 2021

PARA UNA VERSIÓN DEL I KING


El porvenir es tan irrevocable como el rígido ayer. No hay una cosa que no sea una letra silenciosa de la eterna escritura indescifrable cuyo libro es el tiempo. Quien se aleja de su casa ya ha vuelto. Nuestra vida es la senda futura y recorrida.

Nada nos dice adiós. Nada nos deja. No te rindas. La ergástula es oscura, la firme trama es de incesante hierro, pero en algún recodo de tu encierro puede haber un descuido, una hendidura. El camino es fatal como la flecha pero en las grietas Dios, que acecha.


Jorge Luis Borges






jueves, 3 de diciembre de 2020

Intuición

 Se me cayó la sangre
Y me quedé en tejidos inertes
A sordas con esa imagen.
De golpe y por un segundo.
Luego me  compuse
Y seguí 
Ya con algunas certezas

Euge  Lépori 

martes, 1 de diciembre de 2020

Tengo miedo torero

 ...Y era solo eso, pura amabilidad, puro agradecimiento por haber prestado su casa y su tiempo a esos revolucionarios que no tenían corazón. En esa postura, con las rodillas juntas, acurrucada en el centro de la larga escalera, parecía más bien una niña, el garabato artrítico del desamor. Quiso llorar, como tantas veces que la vida perra la enrostraba el espejo del desengaño. Quería llorar con toda su alma para sacarse de una vez la espina quemante de ese capricho, pero su mirada del quiltra lunera no logró reflejar la claridad agónica que se iba en el último pestañazo de la tarde...

Pedro Lemebel

viernes, 27 de noviembre de 2020

Si conociéramos el punto

 Si conociéramos el punto
donde va a romperse algo donde se cortará el hilo de los besos,
donde una mirada dejará de encontrarse con otra mirada,
donde el corazón saltará hacia otro sitio,
podríamos poner otro punto sobre ese punto
o por lo menos acompañarlo al romperse.
Si conociéramos el punto
donde algo va a fundirse con algo,
donde el desierto se encontrará con la lluvia,
donde el abrazo se tocará con la vida,
donde mi muerte se aproximará a la tuya,
podríamos desenvolver ese punto como una serpentina
o por lo menos cantarlo hasta morirnos.
Si conociéramos el punto
donde algo será siempre ese algo,
donde el hueso no olvidará a la carne,
donde la fuente es madre de otra fuente,
donde el pasado nunca será pasado,
podríamos dejar solo ese punto y borrar todos los otros
o guardarlo por lo menos en un lugar más seguro.
Roberto Juarroz